La Entropía y los seres vivos

Aburrido yacía yo, aunque aparentemente sentado, en una clase de Biomateriales, cuando el profesor se puso a hablar del cuerpo humano, los sistemas orgánicos en general y la entropía. Nos preguntaba cómo puede ser que, en un universo que tiende al desorden, por la segunda ley de la termodinámica, existen organismos con tan alto grado de orden (él, en particular, alberga un mayor grado de desorden, por la mayor masa), que subsiste en el tiempo, pasando el orden generado de generación en generación, y no sólo a través del código genético, sino también mediante la tecnología que creamos. Y yo me dije, en secreto, en una de esas mini-conversaciones que entablamos con nosotros mismos, casi sin darnos cuenta: "Es verdad, me mintieron, ¿Cómo puede ser?", pasando, así, del letargo académico a una duda que realmente conseguía prenderse en mi mente. Tras unos segundos tratando de devanar mis propios pensamientos, con la sensación de haber recorrido esos caminos antes, me dispuse a escuchar lo que él tenía para decir, tan displicente como siempre, ocultando el entusiasmo que alguna vez hubo habitado ese ser.


-"¿Cómo hacen ustedes para desordenar algo?"-aventuró-.

El silencio hacía eco en el aula, gobernando a los susurros.

-"Viviendo ya desordenan, no tienen que poner energía en hacerlo"-dijo riendo. "Ustedes creerán que sus habitaciones están continuamente desordenadas pero en realidad podrían estar aún más desordenadas". 

Luego del bostezo y de algunas cejas levantadas, prosiguió:

-"¿¿Cuál es la mejor forma de desordenar algo?? -breve pausa- ¡Ordenándolo! Así, en NUESTRO sistema disminuimos la entropía, haciendo que AUMENTE en los alrededores, invariablemente... Ésa es la forma de desordenar algo al máximo, comprimiendo al máximo el orden en sistemas internos, que, a su vez, creen más desorden... No es más que una consecuencia del segundo principio termodinámico, nuestra existencia".

Más allá de que la clase continuó sin mayores sobresaltos, yo me quedé pensando en eso. Termodinámicamente hablando, “Los sistemas vivos son regiones localizadas donde se produce un continuo incremento de orden sin intervención externa”. Esta definición APARENTA que los seres vivos BAJAN LA ENTROPIA, como mencionó mi profesor en clase, pero justamente NO LO HACEMOS porque mientras aumentamos el ORDEN (disminuimos la entropía) en nuestro cuerpo, creamos desorden en nuestro entorno aumentando la ENTROPIA de nuestro universo referencial... ¿Interesante, no?


Encima, como leí en esta entrada de Yay, la entropía en un sistema está asociada con poca información en el mismo (no es lo mismo una proteína que todos los aminoácidos separados, o un tramo de ADN que las bases nitrogenadas esparcidas en un caldo, o, para ser más directo, una frase de Neruda que una sopa de letras con las mismas letras que contenga esa frase), por lo que la información se puede ver como una "entropía negativa". Cuanta más haya, cuantos más sistemas que la puedan contener existan, de alguna u otra manera, aumentará la entropía del universo referencial. Somos unos perfectos sistemas aumentadores de entropía universal, generadores de información y agotadores de recursos. Somos los directores de orquesta en esta mágica manera de acelerar el proceso del aumento progresivo de este ente abstracto, pero tan real como manifiesto en toda la vida. Los adolescentes y otros que se clasifican generalmente como "desordenados" son los auténticos rebeldes contra este proceso, no ordenando más de lo que ya el universo los ordenó a ellos. Son la reacción lenta del sistema...

El progreso, como ente humano, es el progreso del genuino desorden del universo, ya que con él es posible nuevas formas de ordenar aún más nuestro entorno, generando más información, aumentando la entropía del universo bajo disfraces con nombres tales como "calentamiento global", "recursos no renovables" (prueba de lo "irreversible" de ciertas "reacciones"), "agujeros de ozono", "maremotos", "matanza indiscriminada de animales" (los procesos de degradación natural de los restos aumenta notablemente el calor universal, aumentando la entropía), etc.


¿Nuestros pensamientos generarán algún quiebre dentro de este marco o, simplemente, nos brindan la ilusión de que así lo hacen? ¿Hagamos lo que hagamos terminaremos muriendo dejando nada más que desorden o el amor-ente abstracto tan sutil y efímero como poderoso y "mágico"- es alguna forma de energía que se contrapone contra esto en algún punto para hacernos trascender, dejando otro tipo de cosas en el universo? ¿O acaso es otra de las ilusiones que se enmarcan dentro del aumento de entropía? 

¿Acaso somos la manifestación de las leyes que todavía no terminamos de descubrir o hay algunas que nunca descubriremos?

Disculpen el término que usaré a continuación, pero ¿Qué carajo es la conciencia?

Comentarios

  1. Tres ideas:

    1- No era que la teoría del caos decía que el universo tiende al estado de menor energía, por lo tanto llegará un momento en el que, con el universo completo en "equilibrio" (ni ganas de ponerle propiedad a las palabras en este momento), no será posible ninguna reacción producto de un desbalance energético? Eso contradice la idea de que todo tiende al desorden. No se con cual quedarme. Por lo pronto para mi tiene más sentido lo de la teoría del caos.

    2- Que buen nombre para una banda. "Entropía".

    3- Elements.

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  2. Kurt. Eddie. O cualquier ente cibernético que deseas usar para camuflar tu verdadero ser. O enaltecerlo. Las leyes de la termodinámica no son teorías. Son Leyes con L de Lita de Lazzari. Y, casualmente, son las que dicen lo que vos le estás atribuyendo a la teoría del caos. O sea, la entropía es una medida del caos que hay en un sistema. Y si, el final del universo, aparentemente y según estas leyes que no han sido contradichas aún, es el colapso térmico, ningún "delta H" que logre un cambio.

    Si todo está muy desordenado, lentamente comienza a disminuir la temperatura (energía cinética promedio de los átomos/moléculas), hasta que ya no pueda reaccionar con el resto de las cosas.

    Es muy buen nombre para una banda, lástima que se confundiría entre muchas otras bandas con intentos de intentos de altas aspiraciones y no más que manotazos de ahogado de destellos de música más que regular. O capaz que no.

    Estoy jugando. No sé con qué cuenta quedarme.

    El jueves viene mi mamá.

    :)

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  3. muy buen blog y muy buenos comentarios... y se me hizo muy cierto e interesante eso que dijo, de que la mejor forma de desordenar algo es ordenandolo... muy padre blog

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