Otra vuelta alrededor del Sol


Es inevitable a esta altura del año (su fin), hacer un pequeño balance del mismo. ¿Qué hemos hecho nosotros mientras el Sol ha sido envuelto una vez más por la Tierra, donde nos ha tocado nacer? Es un lindo momento. Ver el celular a las 23:59 y ver, luego, cómo cambia al unísono día, mes y año. Todos los espíritus se alegran, se saludan, bailan y vuelven a empezar, queriendo que este año nuevo sea mejor que el anterior. Se renuevan los sueños y las promesas, esas cosas que quedan siempre pendientes y nos hacen seguir. Las cenas de fin de año rememoran lo que fue todo un año de trabajo, de estudio, de vida o de lo que sea y promenten repetirse al año entrante, como si la vida no separara los caminos de las personas.

¿Qué tengo que reflexionar yo de este año? El 2008 ha sido un año productivo. Académicamente hablando, volví a mi mejor producción desde que estoy en la facultad, aprobando 6 materias, pero me quedan unos cuantos finales para rendir, pese a ello. Estoy en 5to año de la facultad, a 30 materias de recibirme (de las cuales ya cursé 9). Reforcé mis amistades. Perdí algunas que no estaban aseguradas contra el viento y la marea de estar a 900 km de mi hogar. Encontré algunas nuevas. Tuve nuevas buenas vivencias. Pero lo que más rescato del 2008, fue haber encontrado una persona muy especial que cambió mi vida, y que me ha alegrado el corazón, encontrando al amor. Encontré a mi compañera.

Del 2009 no quiero mucho, sólo las cosas que considero muy importantes, como que él, a esta altura, nos siga viendo juntos a mi hermosa compañera y a mí, que me siga viendo en la facultad, mucho más cerca de recibirme, que me siga viendo con amigos, algunos nuevos quizá, que me siga viendo bien de salud, tanto a mí como a mi familia. En definitiva, que me siga viendo.

Por eso quisiera recibir el año con alegría, pero en paz. Salir a bailar puede que pase, puede que no, pero me gustaría estar en la playa viendo el primer amanecer y pidiéndole al Sol que mientras doy la vuelta a su alrededor este año, se ponga y salga con sonrisas en mi boca, con lágrimas felices en mis ojos, con música linda en mis oídos, oliendo la comida de mi novia o de mi familia, sintiendo el cálido y gentil toque de la vida en cada día. Que se conjuguen los sentidos en un estado de felicidad es mi deseo para este año, para mí y para los que me rodean. Y para todas las personas de buen corazón que habitan este mundo.

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