Librepensamiento Incisivo sobre el Amor y la Moral (Parte 2)

No puedo evitar frustrarme al ver que cuando opino, juzgo, para luego darme cuenta que es harto difícil juzgar sin prejuzgar. Hay una serie de normas tácitas, amparadas en el sentido común de cada lugar, que se pueden englobar con el nombre de moral. En base a la moral de turno algo es bueno o malo, ético o no ético. Ahora, si hay una moral sutilmente distinta a otra, éstas, ¿No chocan? Pues claro que chocan. Dan como resultado guerras, muertes anticipadas, silencios incómodos, goces inauditos y gritos en el cielo. Lo que es aún peor, estamos en una época donde al sistema le convino que nosotros seamos independientes, que, como individuo, oprimamos lo más que podamos a nuestros hermanos para poder vivir lo mejor posible, llenos de cosas que, en realidad, no necesitamos (Véase liberalismo económico, Adam Smith, pensadores afines) . Esto conllevó a una triste realidad: Cada uno tiene la moral que quiere tener. La que le quede cómoda. Si no le gusta la que tiene, va y compra otra en la tienda, con más pornografía, más sexo, mas violencia, menos culpa; o quizá busque la promo neo-hippie, con amor, paz, sexo (que es amor), y programas de chimentos (no me los saquen, por favor). Hay de las más variadas, de hecho habría tantas como personas si tan sólo algunas personas no heredaran las de sus padres y otras no copiaran exactamente las de sus modelos a seguir. Eso, si bien reduce drásticamente el número, no lo hace lo suficientemente pequeño como para ignorarlo. Existe y es mayor a uno: son todas las morales que existen y están a la venta en el televisor, en la radio, en libros, en otras personas.

Las personas que se den cuenta de esto, sin duda, se manejaran en la vida con otra soltura, siendo conscientes de su oscilación entre las distintas morales. Son personas más libres, son personas que quiero que ustedes sean. Personas que no ven a un jefe irritante, ven a una persona que se ha esforzado por obtener un papel en el sistema de neo-liberalismo económico que no puede ver mucho a su familia, que carga con toda su vida atrás y todo lo que no supieron resolver los miles de millones de humanos que vinieron antes que él. Mírenlo, es tan sólo un engranaje que, como todos ellos, se oxida y es reemplazado, en todo sentido.

Esto podría, incluso, redundar en herramientas poderosas en el mundo de hoy, con las cuales nos anticiparíamos a las intenciones de otros, y empezaríamos a resolver más cosas que un auto o un cimiento. La “flexibilidad moral” nos permitiría investigar en otras mentes y entender las intenciones reales de otras personas. Podríamos caer en la tentación de manejarlas a nuestro antojo, por eso debemos de ser humildes y reconocer que la otra persona podríamos ser nosotros -con otra experiencia-.

Es suficientemente agobiante ver lo poco que piensa la mayoría de la gente, supongo que esto me hace un filósofo; y esto lo digo, créanme, con todo el sarcasmo que poseo. Piénsenlo.

Continuará...