Genuino Ingenio

Dedicado a Marquitos Ciro Palena.

Recuerdo con una nitidez pasmosa el momento en que empezaba a vislumbrar donde me estaba metiendo. "Ustedes van a ser INGENIEROS-dijo José Di Paolo, titular de Física Mecánica en mi primera clase de mi primer año facultativo, con su característica forma de darle un velo de terror a su parsimoniosa manera de hablar. El ingeniero trabaja con lápiz y papel. El ingeniero usa su ingenio para encontrar soluciones a los problemas que se presentan en sus proyectos. Así que empiecen a practicar con esta materia, la Física...". 



Más allá de que luego me daría cuenta que es mucho más importante escuchar que escribir (lo que convenientemente redujo mis apuntes de clase año tras año), esa frase caló hondo en mí. Era la primera vez que me daba cuenta que tras el prefijo "Bio", seguía la palabra "ingeniero", cosa que había pasado completamente desapercibida anteriormente. Comprendí que muchos me dirían en un futuro que hoy se me antoja muy poco lejano unas palabras que incomodan a cualquier inseguro: "Ingeniero, necesitamos su ayuda en esto". Nada más poco elocuente ser la figura de referencia en cualquier situación, debiendo estar a la altura de lo que el otro pretende de uno por ser acreedor de semejante título. Uno debe saber cómo arreglar cualquier problema, más allá del área de injerencia. De cualquier otra manera, la sonrisa socarrona e intempestiva precederá a una pregunta incisiva y desinformada: "¿Pero, cómo, usted, ingeniero, no sabe esto?". Nada más incómodo tener que estar a la altura de una palabra sin querer estarlo.


Triste pero real.

Todo eso imaginaba en esos momentos, y la presión de querer comenzar la carrera con el pie derecho (¿con qué derecho?), se sumaba la insalubre opresión del futuro certero como promesa de político.

Años después, me queda en el tintero una búsqueda: ¿Exactamente qué le dicen a uno cuando le dicen "Ingeniero"?

Recurriremos a la etimología, la verdad en las palabras. Algo elíptica, como veremos. Me permitiré usar la gran página que tan a menudo frecuento: Etimologías de Chile.

La palabra "ingeniero" viene del latín ingenium, que se forma por in (en) y genium (de gene, dar a luz engendrar parir). Pero la asociación libre que uno pueda hacer no es la histórica. Primero, la palabra latina citada se utilizó en un ámbito popular, ya que representaba lo que uno trae dentro cuando nace, de carácter innato, lo "ingenuo". De allí, surge el concepto del "genio", que no era otra cosa que lo que uno trae consigo desde dicho momento (que se pensaba era una especie de ser que lo acompañaba a uno toda su vida, dándole el talento y el carácter que lo hacía único -concepto que luego derivó en el ángel de la guarda católico-). Ahora bien, la palabra ingenium después fue utilizada en el ámbito militar, denominando a todas las máquinas de guerra, creaciones que fueron producto del ingenio humano. En el bajo latín aparecen vocablos como ingeniarus e ingeniator para referirse al soldado especializado que conoce y maneja la máquina de guerra. Luego este rol pasa al francés, hijo del latín, como ingénieur, que luego deviene en el inglés engineer. Hasta hace no mucho, un ingeniero era sólo un "maquinista", y con el tiempo empezó a designar a aquél que es capaz de diseñar la máquina, y de construirla, aunque dependiendo del mercado laboral esto puede ser muy oscilante.

El ingeniero, en definitiva, es alguien que desde su ingenuidad ha decidido usar su genuino ingenio para hacer cosas que, en general, no le interesan al resto de la gente -palabra que también deriva de la misma raíz indoeuropea-.

Así que cuando me digan ingeniero, ingeniosamente, responderé: "sólo soy un ingenuo".


No hago ninguna de esas cosas.



Escrito en la víspera de la obtención del dichoso título de mi gran amigo ya citado, que compartirá el gracioso mote con el que suscribe, quien lo tiene muy presente, pese que estará ausente el día de mañana.

Comentarios

  1. QUE homenaje! ... que buena manera de estar presente y de resumir un poco lo que ni uno sabe que siente jaja.

    "Nada más incómodo que tener que estar a la altura de una palabra sin querer estarlo." ... es tan cierto

    Quizás es mi culpa, por anotarme en algo sin saber del todo en que me anotaba.

    Por suerte de a poco vas construyendo un autoestima que te muestra que siempre estuviste a la altura, hasta cuando no lo estabas. Solo por intentarlo. Por hacer honor al uso del genuino ingenio ;)

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  2. En mi caso, vengo construyendo un auto(lá)stima ... >_<'

    Algún día estaré en I+I+D+D+I+D (Idea + Investigación + Diseño + Desarrollo + Inserción + Distribución) de algún emprendimiento propio y estaré peor jajaja

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